Como es el caso de los protagonistas de la serie "How I met your mother", el sueño de más de uno de nosotros es tener nuestro propio bar. Si bebes, no hay que explicarte las emociones inherentes. La elegancia del servicio, la sabiduría de cantinero, el disfrute que no necesariamente requiere de compañía (nunca estás solo en un bar), pero que la hace más delectable.
Como el acto de hacer los sueños realidad es cuestión de escalas, todos podemos tener un poco de eso en miniatura y dentro de nuestras capacidades. El armar nuestro bar semi-imaginario, sin embargo, siempre comienza en el mismo punto: la cristalería.
En el ámbito del bar, el vaso que elijas es más que un simple recipiente; es un aspecto crucial de toda la experiencia de beber. Tómate un momento para pensar en tu cóctel favorito. Ahora, imagina que lo tomas en el vaso perfecto: el atractivo visual, el aroma realzado, cada detalle que contribuye a aumentar el momento de disfrute.
Porque alguna persona primermundista con más tiempo y dinero entre manos que nosotros, dedicó cuantiosos recursos a capturar la armonía que puede establecerse entre una bebida y el recipiente en la que se sirve, nosotros no tenemos que hacerlo. En su lugar acá te proponemos una breve compilación de "cristales" que por si sola puede darte la flexibilidad que precisas a la hora de armar tu bar.
Nótese que la lista "definitiva y final" de la cristalería que debes tener en tu bar semi-imaginario, depende mucho de tu también semi-imaginario menú: de las bebidas, tragos y cócteles que quieres servir.
Ahora conozcamos 5 de los vasos más comunes que todo bar casero debe tener:
Old Fashioned
Bajo y ancho de boca, este tipo de vasos es perfecto para servir espirituosos (ron, whiskey, tequila y más), para beber solos o con hielo. Debido a su altura, lleva el bouquet de la bebida directamente a la nariz del bebedor (algo que un vaso más alto no podría hacer con el mismo éxito) y eso lo hace perfecto también para cócteles cortos en los que el aroma es parte fundamenta de la experiencia, como el Old Fashioned (sí, es el mismo nombre), Manhattan, Negroni y más.
Copas Coupé
Seleccionar estas copas para esta lista fue levemente controversial. Las coupés han caido largamente en deshuso en lo que respecta a su utilidad original, que es el consumo de vinos espumosos. Sin embargo, está siendo revivida en la coctelería como una alternativa a la copa de Martini (en cuyo lugar colocamos en esta lista), debido a su elegancia, y francamente dado que es más fácil de manipular y menos proclive a romperse que la arriba mencionada (es debatible, pero la copa de Martini nos parece la de más alta tasa de fallecimientos de entre todas las cristalerías con las que hemos trabajado). Su forma mantiene la bebida fría al sostenerla por el tallo y su amplia boca permite disfrutar del aroma de los cócteles sin diluirlos. En ella puedes servir Daiquirís, Martinis, Sidecars.
Collins
Los vasos de Highball o Collins son la elección versátil para cócteles refrescantes y de baja graduación alcohólica. Son esenciales para ampliar tu repertorio de bebidas fáciles de preparar y perfectas para diversas ocasiones. Su gran capacidad y forma alargada son ideales para cócteles con elementos espumosos y mucho hielo. En caso de necesidad, también los puedes emplear para servir cervezas. Cocteles para este tipo de vaso: Mojito, Tom Collins, Paloma, Cuba Libre y en caso de emergencias, incluso X & Tonics.
Copa flauta
Ah, si, acá puedes tomar vinos espumosos. Pero también puedes jugar con ellos. Buena parte de la gama de cócteles que los emplea también se sirve acá. Basta un almíbar de frutas o un zumo de cítricos, para tornar esta copa en un recipiente de alegría. Dígase un Bellini, o una de las mil variantes de la Mimosa. La ciencia detrás de su diseño radica en la retención de las burbujas, potenciando la efervescencia y realzando la experiencia visual y sensorial.
Copa de Vino
En el peor de los casos, y en la ausencia de snobismo enológico, puedes usar una misma copa para todos tus vinos. Ya sé, ya sé, herejía, hipocrecía, idolatría y otras cosas que terminan en "ia", pero si quieres versatilidad, tendrás que sacrificar algo. Y ganaras en cóctelería, teniendo un recipiente con el puedes mantener la bebida a baja temperatura, al alejar tu mano del contacto directo, con el aforo necesario para contener hielo y el tipo de boca que garantiza que aromas sútiles sean llevados directamente a la puerta de tu sentido del olfato. Nuevamente los X & Tonics, pero ahora sí los X Spritz y las Sangrías.