Amable y paciente lectora que con total estoicismo soportas mis kilométricos y entusiastas ataques de verborrea: sé que no tienes tiempo para ello. La modernidad, la era de la información, la necesidad del emprendimiento, la búsqueda del empoderamiento y Netflix han hecho mella en tu capacidad para dedicar horas a los pequeños placeres tanto literarios como culinarios.
Te digo esto, porque si como yo no te quieres gastar 2 horas en la cocina un lunes, ni lo que sea que pidan los mensajeros por traerte la cena hasta la casa, es ok. Ser emprendedores y empoderados tiene sus costos.
Para esas circunstancias, a guisa de moneda aventada a un mendigo, estos tiempos modernos nos han dejado esa maravilla que responde al nombre de pescado enlatado. No sé por dónde empezar a enumerar las virtudes de esta maravilla: contiene fósforo, le gusta a tu gato, viene perfectamente dividido en porciones, se abre fácil.
Su natural cruce con esa otra maravilla moderna que responde al nombre de pastas secas industriales, tiene por fuerza que terminar bien. ¿Quieres evidencia? Acá te mando algunas de mis recetas clásicas de lunes. Todas están pensadas para un comensal:
Atún con pesto
INGREDIENTES: 125 g de pasta, 85 g de atún claro enlatado, 1 cucharada de aceite de oliva, 1 cucharada de aceite de oliva, 2 dientes de ajo, medio tomate pintón, media cebolla mediana, un chorro de vino seco, sal, pimienta al gusto. PREPARACIÓN: Personalmente creo que el aceite en el que vienen los pescados enlatados es genial para conservarlos, pero terrible para cocinar, así que lo primero que siempre hago es drenar el contenido líquido de la lata. Luego en una sartén plana, coloco el aceite de oliva, añado el ajo y la cebolla finamente picados y dejo dorar. Añado el tomate cortado en trozos pequeños y lo trituro en la medida en la que va drenando el agua. Añado el atún entonces, un chorro de vino seco y dejo que se cocine hasta forma una salsa homogénea, añado el pesto finalmente, rectifico con sal y pimienta. Apago, reservo, preparo la pasta y antes de mezclar, reavivo la salsa con un cucharón del agua de cocción de la pasta y otra gota de aceite de oliva.
Jurel con vegetales
INGREDIENTES: Lo usual, la pasta, el pescado despojado de la lata. Aceite de oliva, tomate natural, pimientos naturales –de preferencia rojos, pero... – ajo, cebolla, perejil y, si hay, alcaparras. PREPARACIÓN: Corto el tomate en dados y el pimiento a la jardinera, vierto el aceite de oliva en una sartén y doro la cebolla y el ajo, añado los otros vegetales y cocino hasta que están tiernos, las alcaparras son importantes pues añaden sal a la mezcla, así que si no las tienes deberás rectificar con ganas. Una vez que los vegetales estén cocinados, añade el pescado y deja cocinar aún más. En cacerola aparte, cocina la pasta, una vez lista, añade sobre un fuego lento, mezcla y deja cocinar por un minuto.
Pasta con sardinas
INGREDIENTES: La misma rutina, el pescado, la pasta... ya sabes. Aceite de oliva, pasta de ajo, escamas de chile, opcional, 200 g de tomate triturado, un macito de perejil cortado, aceitunas negras si tuvieras, sal y pimienta. PREPARACIÓN: No lo pongo en los ingredientes, pero mi secreto es añadir una cucharada de salsa de soya al tomate, siempre, en todo momento, a lo largo de mi espero larga existencia. Cocina la pasta de un lado, del otro, prepara la salsa. Primero el aceite, luego el pescado, el chile, las aceitunas, añade la pasta de tomate premezclada con el ajo y la soya. Rectifica con sal y pimienta. Añade la pasta y cocina por un minuto.