- Voy a catar más y a juzgar menos. He descubierto que para ciertos platos es verdad el adagio de Fitzgerald acerca del whisky: no existe el malo, aunque algunos sean mejores que los otros.
- La vida es demasiado corta para comer la pasta siempre con la misma salsa. El arsenal de mis salsas tienen que ser infinito. No lo será, pero eso no me detendrá a la hora de intentarlo.
- Por cada salida elegante que haga a un restaurante, voy a intentar cocinar dos cenas elegantes. “Prepararse algo” no es precisamente fácil, cocinar una buena cena es verdaderamente difícil. Con suerte me permitirá apreciar mejor el esfuerzo de otros en estas empresas. Y cuando digo mejor, no quiero decir más indulgente, sino más justo.
- Lo que no me guste no me lo voy a comer. Prefiero pagar por dejar el plato lleno, que lamentar la ingestión de un alimento, no importa cuanto haya costado en dinero o en sentimientos.
- Voy a poner de moda la etiqueta dejar los cubiertos dispuestos de ciertas maneras sobre la mesa, para hacer saber al mesero/a que he terminado y lo que pienso de la comida. Es snob hasta la pared de enfrente, pero también es eficiente y eficaz. Tú deberías hacerlo también.
- Voy a tomar más vino y comer más postre, y con orgullo llevaré las marcas de ello en mi cuerpo y en mi hígado – que a estas alturas puede que no forme parte de mi cuerpo – porque como bien dijo la poetisa y pensadora estadounidense Taylor Swift: Haters gonna hate.
- Voy a escribir de nuevo, voy a escribir más, aunque no te prometa que vaya a escribir mejor Es lo que hay, pero después de una sequía larga, me doy cuenta de que estos encuentros virtuales nuestros me hacían falta y espero que a ti también.
Y un bonus extra:
- Voy a escribir solo de lo que vale la pena, de lo que disfruto y creo que podrás disfrutar. Te diré lo cierto, lo bello y lo amargo, seré sincero, pero si ves una nota sobre lugar o plato acá, podrás dar por seguro de que me gustó lo suficiente como para hacer el trabajo.
Porque escribir es terapia para convivir con el narcicismo: escribo sobre mí y para mí, y como siempre he sospechado que somos iguales, también lo hago para ti.