La Habana Vieja es una maquinaria de sorpresas infinitas, plena de maravillas que cautivan al transeúnte adentrado entre sus calles y plazas.
Aquí el arte culinario, le gana la batalla al tiempo cada vez que un lugar abre sus puertas y te seduce con olores y sabores. Esto suele suceder al pasar frente a la Creperie Oasis Nelva.
Crear un restaurante que escapa de la tradicional comida cubana, y que apueste por la comida orgánica y saludable con el crepe como oferta principal, supuso todo un reto para Carmen Monteagudo, fundadora y principal artífice del lugar.
Sin embargo, luego de casi 6 años de apertura, sonríe al pensar en su negocio, sin sospechar quizás, que es la creadora de un lugar que marca la diferencia.
Una jardinería para la decoración de interiores fue el punto de partida del proyecto, como parte de un experimento impulsado por Eusebio Leal para el desarrollo de novedosas iniciativas que diversifiquen los servicios, generen empleos y dinamicen la cultura, la gastronomía.
El espacio devino café creperie. La intención era presentar una propuesta que, si bien no formaba parte del imaginario cubano tradicional, sería novedoso y acorde con el clima y la dinámica que inspiran las calles habaneras.
Un grupo importante de clientes foráneos ya ha reconocido en este lugar un estilo particular y un buen servicio. Más aún, los clientes nacionales también aplauden la iniciativa culinaria de la calle Muralla, siendo los jóvenes uno de los públicos más recurrentes.
“Ha sido un todo un reto”- nos confiesa- “pues al cubano le cuesta divorciarse del arroz, de los frijoles, de la carne, de las cosas fritas. La invitación viene precisamente por una sugerencia distinta: una comida fresca, coherente con nuestro clima. Todo lo que brindamos es en base al crepe como elaboración principal de la casa, pero acompañado de carnes, jamones, así como frutas, chocolates, miel y sobre todo para los que eligen comer sano, de vegetales frescos y vegetales húmedos, salteados, y todos procedentes de una finca certificada por su producción orgánica”.
El Habanero de pollo se erige como una de las predilecciones de los visitantes. La combinación de vegetales con este producto saludable y versátil, han convertido a este platillo en uno de los más vendidos en todas las temporadas. Su cocción resulta sencilla y solo se necesita preparar el crepe de la manera más tradicional y añadirle los vegetales según la preferencia del consumidor (húmedos, salteados y frescos) junto a la carne previamente aliñada y salteada.
La versión con carne de cerdo también ha sido muy degustada por los clientes. Y es quizás el secreto detrás del éxito de Oasis Nelva, proviene de la apropiación de sabores bien posicionados en el paladar cubano y la combinación que proponen las crepes.
Para los más nostálgicos, el crepe de queso crema y guayaba resulta todo un viaje en el tiempo, tanto es así que los cubanos residentes en el exterior lo recomiendan en las redes sociales, como es el caso de Carlos Guerra, a quien de paso por la Isla le ganó la melancolía por ese platillo tan similar al original “pan con timba” y no solo lo disfrutó durante sus 3 visitas al lugar, sino que además, ahora reproduce su propia versión en su hogar.
El público joven cubano busca el chocolate, el chocolate con fruta, así como el helado, quizás por la frescura y multiplicidad que proveen estas mixturas. Entre gustos no hay lugar para disgustos y Carmen siempre tiene una sorpresa para complacer a cada uno de sus comensales.
La coctelería se erige como otro de los grandes atractivos de Oasis Nelva. El bar incorpora frutas frescas, tropicales, y la sodería, también propone mezclas de esos mismos vegetales orgánicos, limonadas y jugos.
Para el habanero Manuel Ramírez, la Limonada Habanera resulta el primer pedido obligatorio tras cada cita. Una elaboración que los acompaña desde la fundación del lugar y que se puede preparar añadiendo hierbabuena, albahaca, rúcula, escarolas o endibias a la preparación de la limonada verde tradicional.
Cada viernes el tradicional espacio del Happy Hour de 5 a 7 pm, propone una interesante presentación de cócteles de autor con jóvenes que, a través de un show de flair bartending muestran sus dotes con botellas y malabares, para el asombro de los comensales.
A la invitación se suman los primeros viernes de cada mes, un espacio de trova con el cantautor Ariel Díaz en un encuentro que se extiende hasta las 8 p.m. y que dinamiza el encanto de Oasis Nelva.
La propuesta resulta irresistible para los que se acercan a este curioso espacio de la calle Muralla. Los visitantes no logran escapar a la atracción que supone la combinación perfecta de frutas y vegetales 100% naturales e incorporarles sabores de reconocida trayectoria dentro del panorama culinario contemporáneo.
Un verdadero recreo que reivindica el buen gusto por la cocina sana, certeramente sabrosa para cualquier paladar.