Canela y chocolate, vainilla y limón, los dulces son la antesala, el detonante y catalizador de emociones que nos devuelven a los momentos más felices de nuestra existencia. Por todo eso, AlaMesa te trae 7 lugares donde comer dulces:
La nota: Parte, para nada despreciable, de un proyecto cuasi megalítico, doble restaurante, bar y también este rincón.
Lo bueno: La imaginación en la concepción de algunos de los productos que se salen del camino, a veces excesivamente trillado, de la repostería en Cuba.
Lo malo: Realmente no tiene las condiciones necesarias para hacer una estancia prolongada en el establecimiento.
Lo recomendado: Las tartaletas de moka.
La nota: Un lugarcito repleto de delicias de chocolates, vainilla, fresa, almendras, limón y más.
Lo bueno: Tiene un área de juegos que lo convierte en un paraíso para los más pequeños.
Lo malo: Realmente no hay mucho de malo que reseñar.
Lo recomendado: El volcán de chocolate de todas las historias: muffin recién horneado relleno de salsa caliente de chocolate y acompañado de helado.
La nota: Sueño hecho realidad para los hermanos reposteros que construyeron este lugar. Un lugarcito mínimo con un estilo vintage y rústico muy peculiar.
Lo bueno: La esmerada selección de los ingredientes que se refleja en la calidad del producto final.
Lo malo: El lugar es muy pequeño.
Lo recomendado: los dulces tres leches.
La nota: cómo tantos otros, se trata de un lugar sin grandes pretensiones pero profundamente enfocado en el sabor de sus preparaciones.
Lo bueno: El olor, delicioso, agradable, embriagador, que sale a recibirte desde 20 metros antes de llegar al establecimiento, sigue siendo gratis.
Lo malo: Muy poco recomendable lo que pasan por tarta de limón.
Lo recomendado: sin embargo, si contiene chocolate, vale la pena.
La nota: Un templo al azúcar, todo el rosado relleno de chocolate que el cuerpo promedio puede procesar y un poco más.
Lo bueno: Si eres de los que aprecian el exceso de azúcares, este es tu lugar.
Lo malo: el expendio de cerveza, unido a que no existen muchas opciones de calidad por esa zona y al tedio de los lugareños desvían al lugar de su propósito.
Lo recomendado: las enormes torticas de morón con una puntita de chocolate o leche quemada.
La nota: Un lugar que presume de fusionar la repostería tradicional cubana con otras tantas tendencias internacionales. Una casita de cristal preciosa adonde acudir a deleitarse.
Lo bueno: Hacen dulces, pero también pequeñas bocatas saladas muy inspiradas.
Lo malo: Es mejor ir por la tarde, luego de la caida del sol si esperas sentarte a disfrutar.
Lo recomendado: Los cakes de cualquier clase.
La nota: Un lugar que escoge notas dentro de la repostería francesa para elaboraciones con muchos matices.
Lo bueno: De hecho, hacen un excelente café y cuentan con todo lo necesario para acompañarlo.
Lo malo: Tampoco en este caso existen las facilidades para disfrutar de la experiencia con la mayor comodidad.
Lo recomendado: La torta de nata a la almendra.