Porque la cultura cubana es una sola, porque los olores y sabores de las abuelas acompañan a sus nietos allá donde vayan, porque la cubanía es una marca distinguible también en la gastronomía compartimos estas impresiones de nuestro colaborador, chef y amigo Adrián Riera, ahora cocinando fuera de la Isla más bella.
Salir de tu país y aspirar a algo como lo que te decidiste a dejar atrás, es siempre bien incierto. Las cosas pueden que no resulten igual, que las personas no apuesten por ti como en tu tierra y que a nadie le interese quién eres o cuánto te has esforzado en tu carrera. Es un mundo muy diferente con nuevas reglas. Empezar de cero asusta... solo un poquito.
Llegar con una idea de cómo sería la cocina cubana aquí y encontrar otra cosa fue un poco complicado. La verdad, más de lo que imaginé. No voy a entrar en detalles, solo les comentaré que por algún tiempo ese sabor a Cuba solo se podrá encontrar allá: inigualable, incomparable, único... fuera nos esforzamos, pero no es lo mismo. Ya sé, la nostalgia y sí, pero es más que eso y lo digo con conocimiento de causa. Igual lo extraño.
Gracias doy, porque he tenido la suerte que apostaran por mí y en grande. Me han dado las llaves de una cocina para que haga lo mejor que se hacer en mi vida: soñar y cocinar.
Pasión, es el nombre del lugar a donde he llegado, nada más y nada menos que en New York. Sí, ya sé he tenido suerte, pero eso ya se los había contado. El sitio tiene el nombre perfecto, perfecto para mí, perfecto para caminar con pasos e ideas firmes, ideal para pintar mi cocina "a la cubana". Por eso decidí empezar con el pie derecho y avanzar en esta nueva aventura con Pasión, claro, y con los grandes éxitos de nuestra cocina. Aquí propongo que descubran un sabor que llega desde la historia que nos tocó vivir, que me tocó vivir, esa divina mezcla que nos dejó tanto para regalar.
Aun cuando lo que usas para cocinar, de un modo inexplicable, no sabe igual, si los deseos son grandes y las ganas mayores encuentras personas que te dicen: "Oye, chico, esto sabe como en Cuba", solo el que cocina para otros sentirá lo que digo. En ese breve instante y después de tantas horas detrás de fogones, todo es satisfacción y más tan lejos de casa.
Chilindrón de cordero hecho con cerveza, palitos de caña y una buena salsa criolla; Salpicón de buey, herencia de mi familia; nuestro lechoncito asado preparado de esa forma tan criolla; rabo encendío, sándwich cubano (muy apreciado por aquí). Se suma nuestro cubanísimo moros y cristianos, yuca con mojo, "frijoles negros dormidos" esas son las delicias que encuentras en mi menú en esta temporada. Sí, como había anunciado, grandes éxitos.
Hoy puedo decir que me han concedido mi primer deseo, solo me quedan dos. Lo sé, porque el genio que me hizo este regalo me lo ha dicho; pero siempre los primeros deseos son mágicos. Ya este lo hice mío, será de sabios ver qué pido de segundo, porque tengo bien claro cuál será el tercero. No estoy apurado, mientras tanto seguiré disfrutando de la magia del uno, que me ha dejado buen sabor de boca.
Y para continuar la tradición y en homenaje a mi familia comparto con ustedes uno de mis platos favoritos, memorias del niño que fui, receta exclusiva del chef que soy por y en Pasión.
Salpicón de buey cansao
Ingredientes:
- Picadillo de buey o res 0.8kg
- Picadillo de cerdo 0.2kg
- Bacon 0.2kg
- Cebolla 0.2kg
- Aji 0.2kg
- Ajo molido 0.1kg
- Sal 0.050kg
- Pimienta negra
- 2 huevos
- Pan rayado 0.180kg
- Naranja agria 2 u
- Aceitunas 0.4kg
- Tomate cherry 0.3kg
Preparación:
Mezclamos las carnes y el bacon bien picadito, añadimos las especies pasadas por el procesador de alimentos, los huevos, el jugo de las naranjas, las aceitunas enteras, los tomaticos picados a la mitad y por último el pan para ir formando una masa.
Lo envolvemos en gasa o film plástico, después en papel de aluminio y lo horneamos a 180ºC durante 50 minutos. Se debe esperar a que enfríe para cortarlo mejor, lo podemos comer caliente, como un snack, hasta frío con tostadas de pan recién hechas, realmente es una delicia y en lo particular me hace recordar bellos momentos. ¡Espero lo disfruten!