AlaMesa presta espacio a quienes nos leen para que difundan sus propias experiencias culinarias. Personas sin formación, oficio o profesión que avalen lo que hacen, gente como usted y como yo cuando de gastronomía se habla, pueden usar nuestra cuartilla de rigor para dar a conocer recetas y comentar sus propias aventuras para convertirlas en plato: aciertos, desaciertos, atajos, trucos. Todo lo que separa a la fría lista de ingredientes y modos de preparación de una verdadera anécdota.
El presente escrito nos llega de la mano de Mercedes Acevedo, suscriptora de 21 años, amante de la repostería.
Hace unos años estaba buscando un regalo especial para alguien especial. Terminé revolviendo entre los libros de segunda mano que vendían, no sé si lo hacen todavía, en una librería al doblar de la Facultad de Biología de la UH y me encontré un tomo en inglés, de recetas de cocina, de esos con las páginas de papel brillante y la cubierta de tapas duras forradas en tela roja. A mí no me servía, pero a la persona en cuestión sí. Me había dicho que estaba buscando como hacer muffins. Yo no sabía qué era aquello y me intrigaba dada mi naturaleza curiosa.
Cuando investigué, resultó que el libro este decía una cosa, pero en otros lugares encontraba otra. De un lado tenía una receta para hacer simplemente un pan especial y del otro, un dulce casero. Pregunté y leí hasta volver a todos locos que es lo que hago siempre, resultó que el muffin inglés es una especie de pan, sin embargo, el muffin norteamericano y lo que se conoce de esta manera en la mayor parte del mundo, incluida América Latina es muy parecido al panqué pero de sabores, en especial de chocolate y frutas. Incluso, la base y los laterales se envuelven en un pedazo de papel redondo con los bordes ondulados.
Decidí hacerlo, tuve que contrastar varias recetas porque diferían entre sí, sobre todo en los ingredientes y en la temperatura de hornear. Al final me decidí por la mía, que trato de que se adecúe a las condiciones y circunstancias que tenemos en Cuba.
Se necesitan:
- 250 g de harina de trigo. Esta medida supuestamente es para 12 muffins, pero a mí siempre me salen menos.
- 1/2 cucharadita de polvo para hornear. Esto es opcional, para que crezca la masa cuando se hornea, depende también de la calidad de la harina que se use. Vi una receta en la que le añaden varias cucharadas de té. No sé nada de eso, pero no voy a desperdiciar té en investigar.
- 1 cucharadita de sal.
- 150 g de azúcar. La primera vez que los hice, la receta que tenía decía 110 g, pero estamos en Cuba y a mí no me saben a nada.
- 1 Huevo.
- 240 ml de leche. O sea, menos de un cuarto de litro. No hay substituto para la leche.
- Manteca o aceite. Si es la primera, o mantequilla, son 80 g, si es el segundo 60 ml. Es mucho gasto, pero tienen que hacerlo, porque sino los muffins se echan a perder y perdieron también los otros ingredientes.
El modo de preparación es sencillo:
- Precalientan el horno a 180 ºC
- Pasan la harina por un tamiz y luego la mezclan con el polvo para hornear y el azúcar. A esta mezcla se le puede añadir el saborizante seco que se desee, ya sea polvo de chocolate, ralladura de limón o naranja, etc.
- A esta mezcla le hacen un agujero en el centro.
- En un recipiente aparte echan el huevo, lo baten con un tenedor, le echan la leche y el aceite o la grasa derretida.
- Mezclan bien eso y lo van echando en el agujero que hicieron en la mezcla seca. Lo van uniendo con un tenedor. ¡NO BATAN! Unan los ingredientes con el tenedor. Tiene que quedar grumoso y si lo mezclan demasiado supuestamente después van a dejar los dientes en los muffins (nunca me ha pasado).
- Se le puede añadir cosas como pedacitos de fruta seca, coco rallado o trocitos de chocolate.
- Se vierte la mezcla en moldecitos de aluminio (previamente bañados en aceite para que no se peguen los muffins), hay que tener en cuenta que al crecer la masa puede desbordarse del molde.
- Se pone al horno alrededor de 25 minutos. No abrir el horno hasta pasados los 15 minutos. Pueden insertar un palillo, y si sale seco, el muffin ya está.
Sacan del horno. Esperan 5 minutos y desmoldan.