Pasan el día acampados. En ninguno de los diarios se consigna dato sobre las comidas del día.
El Dr. C. Ismael Sarmientos Ramírez, en su extenso ensayo “La escasez de alimentos en la Guerra de Independencia de Cuba”, resume la situación de la siguiente manera:
Es difícil mantener alimentadas a las partidas insurrectas que van surgiendo en las diferentes regiones del Departamento Oriental y el Departamento Central. El suministro de alimentos y de otros recursos necesarios para la vida se adquiere sobre la marcha de la guerra y de forma no sistemática.
En este sentido no existe homogeneidad en el abastecimiento de las fuerzas, y mucho menos en la dieta alimenticia del soldado durante los años de la guerra. Las características regionales, más la carencia general de alimentos, impiden una mejor organización de los recursos alimenticios y hace que la manifestación de este acto varíe constantemente y que se improvise con cuanto se pueda para alimentarse.
Son pocos los Cuerpos del Ejército Libertador de Cuba de los que se puede decir que están adecuadamente abastecidos y alimentados durante las tres guerras. Lo mismo se cuenta con abundantes recursos como se carece rápidamente de los alimentos más elementales de subsistencia.
El déficit alimenticio es una de las desventajas con las que los insurrectos cubanos tienen que convivir de forma constante y por el que se ven obligados a experimentar variadas fórmulas nutritivas. Lo anormal era mantener por días a las diferentes fuerzas medianamente alimentadas. Cuando abunda la carne faltan las viandas y cuando no la sal, o con qué condimentar la comida. Muy poco se puede equilibrar la dieta del soldado mambí a pesar de los variados intentos que ensayan los líderes revolucionarios y las recomendaciones del Cuerpo de Sanidad Militar. Los componentes proteicos, carbohidratos, grasas y minerales, que requieren básicamente las raciones de cualquier soldado en campaña, si bien son deficitarios en las columnas de operaciones del Ejército español en operaciones, en el Ejército Libertador de Cuba no tienen, siquiera lo básico para una nutrición sana.