Nuestro mensajero con gorro de chef y armario surtido de parafernalia navideña lanza a lo largo y ancho de su cocina cánticos alegóricos a la próxima llegada del comensal conocido como Santa Claus. Hay que admitir que el hombre es un fanático de la temporada y sus beneficios gastronómicos y es por ello que coloca entre los adornos de rigor edición impresa de esta la web de AlaMesa, con informaciones y datos sobre restaurantes y más ubicados en toda la Isla.
Impacientes por la espera del regalo de las buenas compañías, atentos al calendario, al reloj y al horno, esperamos que sea este tiempo propicio para los buenos encuentros, para las reconciliaciones y descubrimientos y para el simple y placentero acto de estar en familia.
Así que compártenos con los tuyos, coméntales a quienes quieres bien, extiéndenos como gesto de paz, recuerda que nosotros, juntos y más lo tenemos... todo cubierto.